Las Fiestas en honor de Santa Eulalia de Mérida, patrona de Totana desde 1644, tienen sus inicios en el s. XVII, cuando totaneros, vecinos del valle del Guadalentín y de otros lugares, acudían a la Ermita de la Sierra (hoy declarado el conjunto arquitectónico Bien de Interés Cultural y situado en el Paraje Natural de La Santa en las estribaciones de Sierra Espuña), atraídos por los muchos milagros que concede La Santa y donde encontraban refugio de la fría noche con comida y bebida que les proporcionaban los mayordomos así como la alegría de compartir bailes y corros.

Hoy como ayer, cientos de totaneros y turistas enamorados de la Sierra y su Santa, gozan de la alegre noche de la víspera así como del traslado en romería, el 8 de diciembre, de la imagen de Santa Eulalia sacada a hombros a primeras horas de la mañana, acompañada de la euforia de estos acontecimientos populares, de devotos delcalzos, alegres romeros, cantos religiosos, bailes folklóricos, degustando la gastronomía típica y bebiendo su tradicional mantellina para combatir el frío. variedad y riqueza de la gastronomía de Totana y también disfrutar de la mantellina, bebida típica que ayuda a combatir el frío de la mañana.

Es también hermoso el paso de La Santa por los Huertos, paraje en el que las típicas viviendas de recreo, rodeadas de naranjos, limoneros, almendros, flores,... ofrecen un espectáculo de especial belleza. La romería continúa a “El Rulo”, lugar donde la imagen es recibida por el pueblo, autoridades eclesiásticas y civiles, que acompañan hasta el fin de su peregrinaje en la ermita de San Roque.

El 9 de diciembre se traslada la imagen en procesión a la iglesia de Santiago.

El 10 de diciembre (día de Santa Eulalia) sale por las calles de Totana.

El 7 de Enero, La Santa regresa en traslado procesional (“la Romería de La Santa”), a la Ermita en el monte . A las 9 de la mañana La Santa comienza su partida de vuelta al Santuario acompañada de nuevo de Autoridades y romeros, compartiendo el fervor y cantando con alegría al ritmo de las guitarras y panderetas y bebiendo la típica mantellina. A la llegada al Santuario se celebra la eucaristía en honor de nuestra Patrona, después los romeros disfrutan en los alrededores del Santuario de la típica gastronomía de nuestra tierra.