La alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez, junto con más ediles, los responsables del Parque Natural de Sierra Espuña, y la Federación Murciana de Espeleología, han visitado recientemente la Cueva de la Moneda para iniciar los pasos de la consolidación de un proyecto para su puesta en valor.
La Cueva de la Moneda es una cavidad situada en el extremo suroeste de Sierra Espuña, en el término municipal de Totana, y posee una de las salas con grandes formaciones litológicas de las más grandes de la Región de Murcia, de gran interés científico, educativo y turístico.
Ambas administraciones y la Federación de Espeleología de la Región de Murcia, a través de la empresa “Ecoespuña, SL” especializada en educación ambiental e interpretación del patrimonio y servicios turísticos, van a iniciar los pasos para que este proyecto de consolidación se pueda llevar a cabo.
El proyecto pretende la puesta en valor de este espacio natural mediante la señalización y conservación del entorno, la protección y seguridad del recinto mejorando los accesos a la misma, así como un programa de visitas guiadas que fomente el turismo de aventura.
Además, se va a desarrollar una campaña de divulgación coordinada con la Federación de Espeleología para dar a conocer la existencia y bondades naturales y turísticas de la cueva. A ello se suma que, recientemente, se han descubierto numerosos grafías de gran antigüedad, algunas de las cuales datan del año 1676 hasta fechas más recientes. La cueva está enclavada en un territorio de dolomías con brechas muy estratificadas, donde dominan los colores grises oscuros con algunas tonalidades azuladas, de la época triásica.
La cavidad cuenta con dos entradas y presenta una sala principal de grandes dimensiones, unos 63.000 metros cúbicos de volumen, y con unas medidas de 45 metros de largo por 50 de ancho y 28 altura, respectivamente. En su interior se encuentran formaciones litogénicas de gran tamaño, tanto estalactitas como estalagmitas, como grandes coladas en las paredes, todas ellas de singular belleza.
Al parecer, tienen especial valor las coladas estalagmíticas de más de 10 metros de longitud y cerca de 12 metros de altura existentes en la sala principal. Existen indicios de la existencia de un yacimiento arqueológico en el exterior, confirmado por hallazgos fortuitos de cerámica dispersa de la Edad de Bronce.