La concejal de Patrimonio Histórico y el arquitecto responsable del proyecto visitan esta infraestructura para dar a conocer la inminente ejecución del proyecto de rehabilitación
Las obras de restauración previstas en la fuente Juan de Uzeta de Totana, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), contemplan una actuación integral en el monumento y en su entorno arquitectónico, y éstas se acometerán en virtud de una reciente subvención concedida por la Consejería de Turismo y Cultura al Ayuntamiento de esta localidad.
Así lo han anunciado la concejal de Patrimonio Histórico, Inmaculada Blázquez, y el arquitecto responsable de la elaboración del proyecto de rehabilitación de esta infraestructura, Francisco Guerao, quienes explicaron que el Consistorio está recopilando la última documentación pertinente para proceder a la recepción de dicha subvención.
De esta manera, este monumento será restaurado y recuperado tras distintas acciones que se han ejecutado, después de que el Consistorio totanero desarrollara el proyecto básico y de ejecución para su rehabilitación integral.
La fuente se encuentra en el entorno de protección de la iglesia de Santiago, declarada Bien de Interés Cultural. El informe del Servicio de Patrimonio Histórico concluía que "la intervención prevista en el bien de referencia no suponía un peligro para la integridad del templo y no alteraba su contemplación".
Además, las actuales características arquitectónicas y paisajísticas en el área de intervención del proyecto son "degradantes para el monumento", suponiendo la rehabilitación de la fuente y de su entorno inmediato una mejora de las mismas, tal y como recogen los informes técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma.
El Pleno de Totana acordó en septiembre del 2016, por unanimidad, a propuesta de la concejala de Patrimonio Histórico, solicitar a la Consejería de Cultura y Portavocía la subvención total del coste de las obras de rehabilitación de la fuente y su entorno, dado su estado de deterioro.
Este monumento de estilo barroco fue construido en el siglo XVIII y se encuentra situado formando parte de un conjunto urbano de gran valor artístico y cultural. De un tiempo a esta parte, se han observado en el monumento signos de un avanzado estado degenerativo, con una evidente degradación estética y problemas de funcionamiento de los flujos de agua.
Ésta es obra del totanero Silvestre Martínez Teruel, y forma parte de un conjunto urbano de gran valor artístico y cultural que servía además para el abastecimiento de agua potable de la población.
Éste es un elemento de referencia icónica para Totana que fue proyectada por el totanero Silvestre Martínez Teruel, un polifacético personaje de su época a quien se le atribuyen otras importantes obras en el municipio.
La concejal recordó que desde inicio de esta legislatura, en 2015, se reivindicó ante la Administración regional la necesidad de intervenir y restaurar este monumento, ya que de un tiempo a esta parte, “se han observado signos de un avanzado estado degenerativo, con una evidente degradación estética y problemas de funcionamiento de los flujos de agua, así como deterioros estructurales que pueden poner en peligro piezas originales y únicas del monumento”.
Inmaculada Blázquez mencionó que en agosto de 2016 se efectuó la petición formal de una subvención a la Dirección General de Bienes Culturales para intervenir en la fuente y su entorno, avalada por un proyecto técnico en el que se detallaban las necesidades y las intervenciones a realizar.
Según explicó, “por problemas administrativos, se retrasó esa concesión, pero hoy sí que podemos decir que se van a iniciar los trámites a la mayor brevedad posible para la preservación de uno de nuestros iconos arquitectónicos e históricos de Totana”.
La concejal del ramo mostró su satisfacción por el comienzo de estas actuaciones que, según dijo, “es un motivo de alegría poder compartir con los vecinos y vecinas una noticia tan importante”, precisó.
Además, añadió que “es mi deseo, que con esta restauración, que espero esté en marcha en unos pocos meses, además de consolidar y asegurar la parte estructural, y lo que no se ve porque queda en el interior de la fuente, podamos apreciar la belleza de los colores y mármoles originales que nuestros antepasados contemplaron, así como aprender a valorarla como uno de los elementos más relevantes de nuestro patrimonio artístico y a preservarla por muchos años con las intervenciones proyectadas en su entorno”.
Por su parte, el arquitecto Francisco Guerao explicó que la obra no sólo contempla una actuación importante de restauración de la fuente que dará luz y valor a la misma, sino también una adecuación del entorno arquitectónico que circunda este monumento para que sea más destacable y apreciado en el entorno integral del conjunto.
