La consejera de Turismo y Cultura, Miriam Guardiola, y el alcalde de Totana, Andrés García, reinauguraron hoy las obras de rehabilitación de la Fuente Juan de Uzeta de esta localidad, que han sido financiadas de forma íntegra por la Comunidad Autónoma, con un presupuesto total de 59.490 euros.
Las actuaciones e la fuente, que data del siglo XVIII y posee grado 1, fueron aprobadas por la Dirección General de Bienes Culturales con el fin de revertir los signos de degradación estética y los problemas de funcionamiento de los flujos de agua.
Todo ello hacía necesaria una profunda actuación de conservación para evitar la pérdida de elementos originales y devolver al conjunto una imagen que posibilite la lectura morfológica y cromática original.
Las actuaciones, que se han desarrollado desde finales de septiembre permitiendo su restauración y el acondicionamiento de su entorno arquitectónico, se han acometido en virtud de la subvención solicitada por la Concejalía de Patrimonio Histórico a la Comunidad Autónoma a principios de esta legislatura.
Las obras han contemplado una actuación integral en el monumento y en su entorno arquitectónico, que se encuentra en el entorno de protección de la iglesia de Santiago, declarada Bien de Interés Cultural.
El acto ha contado con la presencia también del director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, y el de Atención a la Diversidad y Calidad Educativa, el totanero Francisco Martínez Casanova, el primer teniente de alcalde, Juan José Cánovas, la concejal de Turismo y Patrimonio Histórico, Inmaculada Blázquez, que impulsó el proyecto; así como diputados regionales y numerosos miembros de la Corporación municipal totanera.
De igual modo, se han dado cita el arquitecto promotor del proyecto, Francisco Guerao, el cronista oficial de la ciudad, Juan Cánovas Mulero, y otros representantes de asociaciones y colectivos vecinales y sociales del municipio.
El Consistorio totanero inició el pasado mes de septiembre las actuaciones de remodelación de esta infraestructura emblemática del centro urbano de Totana en virtud de dicha subvención autonómica, que han sido acometidas por la mercantil “Salmer Cantería y Restauración, SL”; mientras que el proyecto básico y de ejecución fue realizado por el arquitecto Francisco Guerao, a cuyo procedimiento de licitación concurrieron dos empresas especializadas.
Además, las actuales características arquitectónicas y paisajísticas en el área de intervención del proyecto eran "degradantes para el monumento", suponiendo la rehabilitación de la fuente y de su entorno inmediato “una mejora” de las mismas, según explicó el arquitecto Francisco Guerao.
El Pleno de Totana ya acordó en septiembre del 2016, por unanimidad, a propuesta de la edil de Patrimonio Histórico, solicitar a la entonces Consejería de Cultura y Portavocía la subvención total del coste de las obras de rehabilitación de la fuente y su entorno, dado su progresivo estado de deterioro.
Este monumento de estilo barroco fue construido en el siglo XVIII y se encuentra situado formando parte de un conjunto urbano de gran valor artístico y cultural. De un tiempo a esta parte, se habían observado en el monumento signos de un avanzado estado degenerativo, con una evidente degradación estética y problemas de funcionamiento de los flujos de agua.
Ésta es obra del totanero Silvestre Martínez Teruel, y forma parte de un conjunto urbano de gran valor artístico y cultural que servía además para el abastecimiento de agua potable de la población.
Éste es un elemento de referencia icónica para Totana que fue proyectada por el totanero Silvestre Martínez Teruel, un polifacético personaje de su época a quien se le atribuyen otras importantes obras en el municipio.
La consejera Miriam Guardiola declaró que "con la rehabilitación de este monumento, tanto por su propio diseño como por su ubicación en el corazón de la ciudad, se recupera una construcción emblemática para el municipio y también para la Región de Murcia, por cuyo patrimonio histórico y cultural velamos desde la Consejería con el objetivo de contribuir al turismo de calidad y a la integración socioeconómica de todo el territorio".
Esta recuperación, añadió, "se suma a las numerosas actuaciones que, desde Cultura, se realizan para poner en valor los bienes integrantes del rico patrimonio regional".
En este sentido, recordó que "para 2019 se aumenta un 15,48 por ciento la inversión en la rehabilitación, recuperación y difusión del patrimonio histórico y cultural y, además de financiar diferentes actuaciones específicas y de convocar nuevas ayudas para los yacimientos de la Región, se destinarán 500.000 euros para la rehabilitación de Bienes de Interés Cultural de los municipios".
En el caso de la Fuente de Uzeta, además de las obras de conservación, mantenimiento y mejora de la propia fuente, se ha llevado a cabo la adecuación urbana de su entorno, ya que se encuentra situada en la plaza de la Constitución y forma parte de un conjunto urbano de gran valor artístico en el que se encuentra la Iglesia de Santiago el Mayor, la Casa Consistorial y la Casa de las Contribuciones y la plaza de la Balsa Vieja.
En concreto, se ha ampliado la acera perimetral, renovándose y sustituyéndose el pavimento, además de llevarse a cabo la plantación de arbolado y la mejora de las conexiones peatonales.
Nueva denominación: “Fuente de la Plaza”
El Pleno acordó en la sesión del pasado mes de noviembre la propuesta de la concejal de Patrimonio Histórico de iniciar el expediente para el cambio de denominación y que la actualmente conocida como “Juan de Uzeta” pase a ser denominada “Fuente de la Plaza”, como ha sido conocida tradicionalmente.
La iniciativa incluye que el Ayuntamiento realice un ciclo de actividades para dar a conocer a Silvestre Martínez Teruel y su extensa faceta como arquitecto, ingeniero, pintor y escultor, que nos dejó importantes obras que todavía en la actualidad son icónicas de nuestra historia y patrimonio, y otorgándole su justo reconocimiento como autor del diseño, traza y dirección de la Fuente de la Plaza, que durante siglos abasteció de agua potable a los habitantes del casco urbano.
